Hoy despertó pensando en él.
El sonido del microondas avisando que el café con leche estaba pronto la trajo de nuevo a la realidad.
Desayunó pensando en él.
Al sentir la amargura del café fue inevitable recordarlo a él.
Ahora la veo en la parada. Ansiosa. Constantemente saca la mano derecha del bolsillo de su campera para introducirla en la cartera y mirar la hora en su celular.
Mira el horizonte, pensando en él.
Y nada. No aparece.
Se inquieta y se da cuenta que la observo.
Vuelve a repetir el movimiento de su mano derecha. Pasaron tres minutos.
Nada.
Cada vez somos más en la parada. Con el pie izquierdo sube y baja el cordón de la vereda para controlar su ansiedad que a estas alturas ya se transformó en molestia.
Retiro mi vista de sus pies, nuestras miradas se cruzan y me doy cuenta cómo sus ojos se iluminan, una mezcla de tranquilidad y enojo. ¡Llegó él!
Hoy Laura, se despertó pensando en no viajar más en el 103.
procastinar vale la pena!! gran descubrimiento tu blog! (Ü)
ResponderEliminaropa! Tante grazie :)
ResponderEliminar