(Porque algo había que hacer con el tiempo perdido adentro de un ómnibus)

jueves, 10 de enero de 2013

Día 13: Yo tampoco soy como los Orozco.


Siento viento acariciando rostros, delgados, blancos, distraídos.
Recorro desiertos, caminos, empedrados, molestos.
Veo cielos oscuros, lejanos, siniestros.

Leo libros cubiertos con lodo, insípidos, deshonestos.
Comprendo nuestros ojos, dolidos, inquietos.
Abrazo los cuerpos, hombres muertos, corazones vacíos.

No comprendo los sueños nuestros.
No compro los cuentos amorosos.
Ahora no.
Tampoco amores fugitivos.

Deseo abrazos vivos.
Anhelo momentos completos.
Amores sinceros.
Corazones inquietos.
Siniestros.

martes, 8 de enero de 2013

Día 12: No soy yo, sos vos. Posta que sos vos.


Pocas cosas son placenteras de hacer en un 103, y una de ellas (sino la mejor) es escuchar las conversaciones ajenas. He aquí una pequeña muestra de conversadores contemporáneos cientotréviajeros:
“-Cuando sea grande quiero ser chofer para viajar sentado.
-¿Y si te comprás un auto mejor?
-¿Y qué te pensaste que iba a manejar, una bosta como ésta?”

“-Insisto. Es lo mejor para los dos.
-¡Snif snif snif! Pero no te voy a ver más.
-Por eso.”

Minutos más tarde la misma pareja…
“-En serio, sos vos, no soy yo.
-Si si ya se, no soy yo. Todos con el mismo cuento.
-Pero te estoy diciendo que sos vos, no yo.
-¿Qué?
-Nada. Ya era.”

“-No se quién está más buena si la maestra de quinto o el de sexto.
-Pero el de sexto es maestrO.
-¿Y?”


“-A los reyes les voy a pedir un almohadón de plumas para regalárselo a mi hermana y para mi un libro de Quiroga.
-¡Ah! Qué niño tan bueno.
-Cállese señora, no entendió nada.”

viernes, 4 de enero de 2013

Día 11: Ta calor.


Difícil escribir en un 103 lleno de gente. Difícil pensar en algo cuando el de al lado suda la gota gorda y se te cae encima de la punta del dedo gordo de tu pie izquierdo. Difícil aguantar las arcadas. Difícil.
Peleador el chofer que pone esa canción que dice “nena! A tu cola le falta crema, a tu boca una mamadera y lo’ pibe’ te la vamo’ a dar…”. Peleador el guarda que le dice al chofer que ponga la canción de nuevo. Peleador el botija sentado a mi lado que la canta y mueve la cabecita al son. Peleador.
Duro el asiento. Duro el respaldo. Mejor ir parado. Barrote pegajoso de sudor. Mejor ir sentado. Duro el asiento. Duro el respaldo. Mejor ir parado. Barrote pegajoso de sudor colectivo (colectivo de conjunto, no colectivo de transporte). Mejor ir en el techo. Difícil.
Difícil escribir en un 103 lleno de gente. Difícil pensar en algo cuando el de enfrente se te ríe en la cara porque ve al de lado que suda la gota gorda y se te cae encima de la punta del dedo gordo de tu pie izquierdo. Difícil aguantar las ganas de putearlo. Difícil.
Ta calor.

Nota de autor: ¡Sí! Odio el verano y ¿qué?