(Porque algo había que hacer con el tiempo perdido adentro de un ómnibus)

jueves, 22 de noviembre de 2012

Día 9: Calor que adolece


A Paola le gusta Javier. Javier está enamorado de Ángeles. Ángeles chuponea con Gastón. Gastón le echa un ojo a Jimena. Jimena gusta de Ángeles. Ángeles se aburre de chuponear con Gastón. Gastón se da vuelta y mira a Carla. Carla duerme.
A Paola le da vergüenza hablar con Javier. Javier piensa que Ángeles es una trola. Ángeles quiere chuponear de vuelta con Gastón. Gastón piensa masturbarse pensando en Jimena. Jimena sigue deshojando margaritas por Ángeles. Ángeles se aburre porque Gastón no le da bola. Gastón ya no  mira a Carla. Carla se bajó del ómnibus.
Los días de calor con el 103 repleto de adolescentes son complicados.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Día 8: "Stand-up bondi" (Haceme reír...si, si, seguro)


Todos alguna vez vimos al señor que vende la pomada milagrosa de aloe, el del quitamanchas también milagroso, o al señor que siempre, siempre canta la misma canción y no afina la guitarra desde el año 1987 más o menos: “eeeees preferibleeee reir que llorarrrr”.
Pero ¿nadie ha visto la chica que hace “stand-up” en el 103? Y lo digo entre comillas y letra cursiva para recalcar que roza el insulto a dicho género humorístico.1

-“Gente. Buen día respetables damas y caballeros. Mi nombre es Rosalinda y hago stand-up bondi, porque seamos sinceros, en el 103 sólo los privilegiados hacen sit-down, ¡juas!”

Dijo ¡juas! Y fue como sentir una patada en los ovarios, o mejor dicho, fue como sentir una pelea de lucha libre entre ovario derecho y ovario izquierdo.
Básicamente me cagó el viaje. 
Su necesidad imperante de rematar todos los chistes con un ¡juas! eran como alfileres que se iban clavando en la cabecita calva de Geniol (¿alguien se acuerda de Geniol? Vamo’rriba usen google y no me hagan enojar).
La escuché, la escuché y esperé. Cuando pasó a levantar su “voluntad” le susurré al oído: “las canchas de paddle hoy son tierra de nadie y los video clubes/cyber cafés son una especie en extinción”.
Espero que haya entendido la metáfora.


1 Tal vez la chica del stand-up bondi no existe, o tal vez sí. O capaz lo que vi fue producto de mi imaginación mezclada con la fiebre rioplatense standapera,  o no. O sí. ¡Juas!

sábado, 10 de noviembre de 2012

Día 7: ¡Encara los kilos!


¡Qué placentero es mirar el reloj y darte cuenta que faltan sólo diez minutos para que arranque el fin de semana!
Pero mucho mejor cuando es viernes y en el viaje del trabajo a tu casa logras tomarte un 103 casi vacío.
Y la cosa no termina ahí.
-¡Cómo está para una bien fría1 en la rambla!
-Sa-be-lo que sí. ¿Este es el último viaje del día no?
-Se.
-'Ta no se discute más. Te invito una a la salida.
-Sos tan crá loco. Escuchate esto.
A continuación el chofer dio play al reproductor de música y comenzó a sonar a todo volumen la canción Ghost Riders in the Sky del discazo The Essential de Johnny Cash.
La selección musical no pudo ser más acorde: el ómnibus casi vacío, los rayos de sol golpeando contra las ventanillas, sensación térmica superior a los treinta grados centígrados y ese sonido country repicando que hizo a todos los pasajeros sacudir las cabezas y los pies a ritmo.
Escuché el disco uno2 completo y me quitó las ganas de bajarme del 103, pero llegando a destino puse mi mejor sonrisa, agradecí al chofer por su selección y arranqué caminando a casa pateando piedritas y tarareando, no sin antes parar en el almacén de la esquina y comprarme una cerveza.
¡Salú Johnny y larga vida a ese chofer!
Excelente día de viernes.


1 Léase: una cerveza bien fría.
2 The Essential es album doble (ver etiqueta).

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Día 6: ¡Capaz que no!


Clin clin clin clin (el ruidito estridente producto del golpe entre el anillo del dedo anular de la mano izquierda del guarda contra el barrote que sostiene al marcianito de plástico amarillo que escupe boletos).
-¡Vení a ver si hay lugar gil!
-Daaale maestro, apretá un poco que todos tenemos que laburar.
-¿Maestro? ¿Maestro me decís? Bajate del trono ese y venite pa’l fondo que te enseño un par de cositas.
A continuación la apelmazada masa humana cual público en un circo romano a la voz de “Ole le le, ola la la, el guarda se la come el gordo se la da” comenzó a arengar al valiente señor del fondo.
Chuij chuij chuaj (el ruidito cranchi-pegajoso producto del roce entre la panza transpirada del guarda que va en dirección al fondo del ómnibus y las panzas de los demás pasajeros de pie).
¡Y se armó la podrida! ¿El chofer? El chofer lo teníamos de nuestro lado, se limitó a mirar por el espejo retrovisor y reir a carcajadas por la paliza que estaba pronto a recibir su coequiper.
Guarda y valiente señor del fondo están cara a cara. El silencio invade el ómnibus. Todos prontos esperando quién tira la primera piña. Nada. Silencio, largos segundos de silencio y miradas fijas.
-Vos quedate quietito acá, y yo te atiendo el bondi hasta que llegue a mi destino.
-No gracias, paso.
-No te lo estoy ofreciendo, te estoy exigiendo que te quedes paradito ahí.
Y así, sin más palabras el valiente señor del fondo tomó el puesto del señor dispensador de boletos por el resto de su viaje.
Clin clin clin clin ¡Un pasito más al fondo que hay lugar!
  ¿Me van a decir que nunca desearon aplastar al guarda contra el fondo? ¡Capaz que no! 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Día 5: No es moco de pavo. (Confesiones de bondi parte I)


Desde los dieciséis años a esta parte cometí un gran error.
Y no es moco de pavo revertirlo, tampoco asumirlo.
Hoy no me levanté para la pavada, quisiera, pero no me sale. Me levanté reflexiva.
Tengo que admitir que durante nueve años amoldé mis sueños en función de la pareja de turno1 que me acompañaba, como los perros que se parecen a sus dueños, ¿entienden?
Quién era el perro y quién era el dueño no viene al caso. Lo que digo es triste y cruelmente serio.
Y con veinticinco años me encuentro escribiendo arriba de un ómnibus, con la experiencia de estar cumpliendo un año sola y con la incertidumbre de no saber qué hacer con mi manojo de sueños.
Por un lado me pone contenta, darme cuenta del error, asumirlo y por otro me puteo a los cuatro vientos por lo gila que fui, pero lo hecho, hecho está.
Anoche leí en Internet que en estos tiempos de crisis personales uno tiene que armarse de listas: pros y contras, qué te gusta hacer y qué no, dónde sentís tus pasiones y dónde vacíos e ir viendo.
Se que no será tarea sencilla, pero hoy hago público un gran paso para cumplir mis sueños: ante todo y ante todos permitirme soñar.
¡Chupen giles!
 Así que si me disculpan los dejo, tengo un par de listas por hacer.
¡Guardaaaa! Me bajo en la que viene.

1 Que conste que en esto en particular ellos no tuvieron nada que ver, me metí solita en este brete.